jueves, 2 de diciembre de 2010

los sueños que no tienen copyright

Este libro de Cecilia Pavón...


...muerde la punta de los dedos cuando lo abrís:


Parece que la mordida es suave, apenas se apoya la punta de los dientes, y hay una ligera presión que casi hace cosquillas y casi te pone los ojos en blanco. Pero después te descubrís la marca roja en las yemas, como para recordarte por dónde anduviste.

No sé, quiero evitar un comentario literario y quedarme con la sensación pura de haber leído este libro por tercera vez y que me hizo descubrir otras escrituras amigas que son como flores.

Eso sí, algo sobre la manera en que están planteados los finales de estos textos te deja como en un descampado, a la intemperie, desamparado. ¿Cómo lo hace?

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