jueves, 16 de junio de 2011

Este es el fin está fuera de control

Ese cuento que me faltaba lleva cuatro meses faltándome, mutando como un desgraciado que alguien dejó en libertad, corre enloquecido y fuera de control por las calles, es Carmageddon, y ahora es el cuento sobre no poder escribir ese último cuento, es decir se ha convertido en una pesadilla. Ya generó, como bulbos o un apéndice, al menos otra historia, que procedí a extirpar en cuanto empecé a entenderlo, y a encariñarme también, y entonces ya no falta un cuento para terminar el libro sino al menos dos --si el cuento se digna a ser lo que es hoy y no se sigue convirtiendo en una fuerza cada vez más incontrolable.

Me gustaría tanto terminarlo y pasar a nuevas cosas que, quizás, suceda.

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